A LA ESPERA DEL VIENTO
Espero. Aguardo el viento. Me coloco en el espacio abierto entre la arena y la sal. Mi deseo es polen, delirio de la piedra, laberinto de hojas. Es tal vez la energía de la ceniza que me mueve. Escribo con tres vocales de agua pura y cuatro palabras de sol blanco. Una huella dibujada en la arcilla, una minúscula araña, una pequeña llama en el suelo, el temblor del aire. Todo indica que las palabras, entre el sueño y el sol, se consumarán con la verde energía del deseo liberado.
António Ramos Rosa
1 comentario:
Qué hermoso lo que dice el poeta! y qué imagen sugestiva la que elegiste...
Que me disculpe el poeta... O mejor, que disculpe a Odisea!Acá vengo...
Silla vacía
Firme
Como si la espuma
Pudiera sostener un cuerpo
La silla resiste
Sola
Peso de una espera
Que no hunde
Añora.
Lento anuncio
De lo que viene
Pero nunca llega
Más que como promesa
Fatal
De una llegada.
(Y el viento
También calla
Como si fuera augurio
De una marea
De nadas)
Andrea
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