Vivir poéticamente -EDGAR MORIN-

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Vivir poéticamente

La poesía no es sólo una variedad de literatura, es también un modo de vida en la participación, el amor, el fervor, la comunión, la exaltación, el rito, la fiesta, la embriaguez, la danza, el canto, que, efectivamente, transfiguran la vida prosaica hecha de tareas
prácticas, utilitarias, técnicas. (...)
Fernando Pessoa decía que en cada uno de nosotros hay dos seres, el primero, el verdadero, es el de sus ilusiones, de sus sueños que nace en la infancia y prosigue toda la vida; el segundo, el falso, es el de sus apariencias, sus discursos y sus actos.
Podríamos decir de otra forma: en nosotros coexisten dos seres, el del estado prosaico y el del estado poético, esos dos seres constituyen nuestro ser, son sus dos polaridades, necesarias una para la otra: si no hubiera prosa no habría poesía, el estado poético no se manifiesta como tal sino en relacion con el estado prosaico. Tenemos necesidad vital de prosa, porque las actividades prosaicas nos hacen sobrevivir. Pero muy a menudo, en el reino animal, las actividades de supervivencia (buscar comida, perseguir la presa, defenderse contra los peligros y los agresores) devoran la vida, es decir el goce.
Hoy, en la tierra, los humanos dedican la mayor parte de su vivir a sobrevivir. Tenemos que actuar para que el estado secundario llegue a primario. Hay que tratar de vivir no solo para sobrevivir sino tambien para vivir. Vivir poéticamente es vivir para vivir.

Edgar Morin

1 comentario:

Anónimo dijo...

El vivir poético, el de la danza, horada, agujerea, las tramas de la vida prosáica...

Me agujereo, me deshilacho.
Sólo jirones de telas prestadas y desgastadas.
Por entre los agujeros de mi existencia,
Asoma la promesa de lo por- venir.