Gianni Vattimo -Entrevista-

Entrevista al filósofo Gianni Vattimo "No soy muy optimista en cuanto al futuro ecológico del planeta" Por: Héctor Pavón ¿El hombre perdió el control sobre la naturaleza? ¿Es el responsable de este caos? En general, toda victoria sobre la naturaleza abrió nuevos problemas para la humanidad, existe una suerte de dialéctica irrefrenable entre los dos "agentes", naturaleza y cultura. Y en el fondo, también está el hecho de que el hombre mismo es un pedazo de naturaleza, por lo que es imposible pensarlo como realmente otro respecto de las demás fuerzas naturales. Obviamente, hoy la cuestión de los recursos del planeta es la cuestión política central, más quizá que la distribución del poder y de la riqueza... Pero también en este caso, es difícil separar los dos planos; y por otra parte, centrar demasiado la atención en los problemas ecológicos a menudo es un modo de huir de la cuestión del poder. La razón por la cual nuestras tecnologías son tan destructivas para el planeta, ¿no estará profundamente ligada al sistema capitalista? Tiempo atrás la ecología no era importante para la política. Después surgieron los partidos verdes y luego el resto de los partidos en todo el mundo adoptaron políticas ecológicas. Pero, ¿es tarde? ¿Puede hacer algo la política ecológica? La política ecológica no debe permitir que nos distraigamos demasiado del problema del poder. Por ejemplo, inventar modelos de desarrollo más lento y humano, que se opongan a la globalización dirigida solamente por los intereses del mercado. Revalorizar las culturas locales, por ejemplo, en lo que se refiere a la comida y los estilos de vida. La situación actual del medio ambiente, ¿hace imposible imaginar el futuro? Ciertamente, no soy muy optimista en cuanto al futuro ecológico del planeta. Tal vez por eso también muchas filosofías actuales, pienso por ejemplo en Derrida, insisten en la apertura hacia lo OTRO, esperan algo nuevo que sea realmente tal. Ya no es posible pensar en un "desarrollo" lineal de nuestra historia. Hay un clima "mesiánico", en cierto sentido. ¿Es sólo un peligro? Quizá sea también nuestra salvación, saber que, o inventamos algo, o corremos el riesgo de perecer. Se ha dicho que el calentamiento global es consecuencia de la actividad del hombre. Hay una culpabilidad compartida. ¿Todos somos culpables: usted, yo, Bush? Creo que Bush y sus colegas, o cómplices, lo son más. Pero es verdad que no se puede señalar a un culpable con nombre y apellido. Si el mundo "desarrollado" no baja sus pretensiones y sus modelos de consumo, probablemente habrá una crisis que nos obligará a cambiar. Lo único que podemos hacer es desear que no sea una crisis demasiado apocalíptica. Que el "mesías" venga pero que no sea modos y tiempos demasiado destructivos. ¿El hombre está destruyendo la Creación? ¿La religión tiene propuestas para esta situación? Hoy la religión puede y debe solamente predicar la solidaridad o, si se quiere, la caridad. No dogmas exclusivos y contenidos "positivos". Allí reside el privilegio y la responsabilidad del cristianismo que es una religión- no religión, que anuncia a un Dios que se rebaja y humilla para enseñar que la salvación está únicamente en la reducción de la violencia, no sólo entre los hombres sino también en relación con la naturaleza. Un mensaje también ecológico, extremo, como es extrema la condición en la cual nos encontramos. ¿La ecología, en definitiva, forma parte de nuestra vida cotidiana? Spinoza hablaba de un Deus sive Natura. La Iglesia en muchos casos entendió la naturaleza como fuente de leyes y represiones de las pulsiones naturales. Hoy nuestra posible relación con Dios, o sea, el sentido mismo de nuestra existencia, es el respeto de la Naturaleza en el sentido más amplio, como responsabilidad hacia nuestra vida y las generaciones futuras.

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