josep baqués

Josep Baqués nace en la población catalana de Montmeló el 8 de Junio de 1931.

Diseñador gráfico, pintor y dibujante, también ha trabajado en el campo de la escultura, la litografía y la fotografía.

Hacia 1956 se profesionaliza en el terreno del diseño gráfico, asumiendo la dirección artística de las agencias Crisol y Danis, estableciéndose finalmente en su propio estudio trabajando preferentemente las ramas de imagen de empresa, marca y producto, entre las que podemos nombrar, Floid, Cepsa, Cros, Merk, Hoechst, entre muchas otras.

Fue uno de los fundadores de la "Grafistes Agrupació FAD", considerada la primera asociación de profesionales del diseño gráfico en España y cuya finalidad fundacional era el progreso constante de las artes plásticas aplicadas a la técnica publicitaria. Baqués participa en numerosas actividades que dicha asociación organiza, por otra parte y en relación con esta faceta, también ha practicado la docencia, entre 1965 y 1970 como profesor de síntesis gráfica en la "Escola Massana" y durante el curso 1970-1971 en la "Escola Oficial de Publicitat" donde fue nombrado catedrático en la asignatura de grafismo.

En cuanto a su actividad como pintor podemos establecer dos etapas. La primera durante la década de los 60, todo un proceso de investigación y depuración marcado por obras de técnica rigurosa, preciosismo compositivo y densidad cromática, que temáticamente pueden enmarcarse en un mundo con un trasfondo surrealista, de fabulaciones que parecen fluir de un sueño. En su segunda etapa la obra se libera de exigencias técnicas, el afán experimental dirige sus pasos a la práctica de otros procedimientos, escultura litografía..., pierde la apariencia surrealista para decantarse hacia una figuración muy personal, donde las formas son cada vez más rotundas y penetrantes.

En la actualidad vive plenamente dedicado a una labor creativa en el terreno de la pintura, trabajador incansable expone en numerosas galerías y eventos alrededor del mundo.

....... La idea onírica de Baqués persiste en la contemplación de la vida en un perfecto estado de armonía y belleza entre el Espacio y el Objeto. El Espacio, heredero de una realidad pretérita que se mantiene vigente, como isla privilegiada, superviviente del océano global de lo ordinario y lo mediático, depurando la atmósfera de episodios épicos, compaginando la nota y el ruido con el silencio necesario para conseguir la precisa melodía envolvente. El Objeto, como origen de los buenos deseos terrestres (frutos), como la fuerza y la virginidad de un mundo material ordenado (vasijas) a partir del esquema espiritual de la Naturaleza, de la fertilidad y prosperidad por el paso de generaciones detenidas en el orden determinado por el origen (conchas y caracolas). CEFERINO NAVARRO