Yo no nací en el mar, nací en octubre,
bajo la ley del musgo que se anuda
con otra sal, que pica, se desnuda
en otra piel; la del cobre que cubre
al águila que sueña y que se encubre
bajo piedra solar que sangra, suda.
Piedra de luz que el tiempo abrasa y muda
en otra voz, que se chupa en la ubre
solitaria de la cuna. Herencia
animal de la escritura. Aciago
despertar de la mañana. Dolencia
de las imágenes quebradas. Pago
con carne y con ayuno mi obediencia.
Yo no nací en el mar, pero naufrago.
Sergio Astorga
Acuarela/papel 35 x 58 cm.
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2 comentarios:
Mirta, cuanta algarabía estar en tu Odisea, es como llegar a puerto sin saber que viento protector hinchó las velas.
Como buen sobreviviente de muchos naufragios, te doy las gracias por dejarme llegar a tus playas, para soñar que la arquitectura virtual es habitable: no daña al medio ambiente y sus espacios tiene una dimensión humana que se antoja acogedora.
Del norte del continente al sur recibe una abrazo que acorte la distancia y acomode los espacios.
Sergio Astorga
Qué placer encontrarme con este poema de Sergio!!! Qué poder de darle vida a las palabras!!!
Gracias, Mirta!!
Andrea
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