Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.
Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel.
Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas:
— ¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?
La niña lo hace callar:
— Ssshhhh.
Y en secreto le explica:
— Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.
EDUARDO GALEANO
Fuente: http://vagabundia.blogspot.com
3 comentarios:
Hermoso... me inspiró un poema express.
Avidos de luz van y vienen como bestias
en cautiverio imprescindible
esperan pivoteando entre ángulos agudos
la caricia efímera, pero que siempre llega.
Curso del rio de las penas,
se empañan cada tanto con la risa.
Testigos de lo vano y lo profundo
Extramuros del alma
Quieren tomarlo todo, pero hay algo
que acechan impacientes y es esquivo.
Húmedos de incertidumbre, a la sombra de los cilios,
los ojos aguardan la mirada del otro
Nancy
Repito:
Que lindo es caminar la vida con alma de niño.....
Este relato nos inspiró a mas de una. Fue el instante vertical del día. Muy lindo tu poema Nancy
Veronica
me encantó tu poema, Nancy!! Qué buenas imágenes!!
Andrea
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