Receta : " Aquí a la Beniciana"

Bernhard Edmaier (fotógrafo)

• Tomar un “aquí” hecho de espacio, de tiempo y de sintonía.
• Agregar un revuelto de historias personales, aromatizado con una pizca de curiosidad, dos cucharaditas de entusiasmo y un ramito de necesidad.
• Revolver con una pluma de ángel hasta que se forme un preparado volátil que pueda absorber gránulos de mito (en este caso de mito incaico, con el sapo como protagonista principal.
• Espolvorear fino con polvo de estrellas. La sustancia obtenida esparcirla en el metro cúbico, atravesando los espacios con múltiples paños de tul almidonado, para permitir la evaporación adecuada del relato y su posterior diseminación en áreas de influencia.
• Marcar un punto y clavar el axis mundi en el sitio fundacional, sitio sagrado por antonomasia, localizado, en este caso, en la periferia; ya que por definición ella, está compuesta por sueños de cambio, cambios, conflictos de crecimiento y adecuación. Es un área caliente.
• Por último, dejar los elementos en reposo por algunas horas-sol hasta lograr la materialización del punto fundacional a niveles de realidad concreta.

Maria Benicia Costa Paz (Odisea)