Horizonte: silenciosa memoria del origen parabólico del mundo.

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En la línea trazada de un extremo a otro del planeta están reunidos todos los desiertos, agrupados, puestos en hilera para significar tanto la "partida" como la "llegada", el trayecto ortodrómico que ilustra esa perfección lineal del camino más corto de un punto al otro... Sobre la Tierra de los vivos, el desierto no es más que una línea, línea de cresta de su redondez o línea de sombra de su luminosidad, TERMINAL del día que fabrica TIEMPO: el tiempo local de la historia de la humanidad. Impulsada por la rotación del globo, la línea de horizonte no deja de huir. Por encima de las colinas, salta a la llanura hasta el litoral, donde franquea el límite de la tierra emergida. Aquí el desierto es tan sólo una carrera, la precipitación del trayecto de un cuerpo celeste en movimiento en el Universo.El "desierto de lo pleno" es un viaje al vacío que transporta la vida. Sí, según el geofísico, "el espacio es aquello que impide que todo esté en el mismo lugar", comprimido en la densidad de un planeta suspendido sobre un abismo, la línea de horizonte es un fenómeno en expansión, la silenciosa memoria del origen parabólico del mundo. De hecho, el horizonte es el litoral de las apariencias: allí donde la hidrósfera exhibe su curvatura oceánica, la litosfera expone sus cumbres. En cuanto a la atmósfera, para esperar percibir el límite orbital hace falta adquirir ese poder de propulsión que nos arranca de la atracción gravitacional. Así, tras el crepúsculo, de la línea de sombra que separa la noche del día, surge entonces la última frontera entre el desierto de lo pleno y el vacío cósmico; ese crepúsculo de lo lugares en el que desaparecen, una por una, todas las referencias de posición y de composición de las velocidades aparentes. [...]El desierto no es finalmente , más que la planta baja de la medida del mundo. No hay desertificación sin ese trazo que se extiende tanto sobre la tierra como en el cielo, incluso al ras del agua[...].
Paul Virilio. Ciudad Pánico, El crepúsulo de los lugares.

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