Paredes

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Andres Labaké

Entrar, acurrucarme, buscar alguna hendija por la cual mirar el cielo, por la cual aspirar el aire seco de la siesta. O tal vez por abajo, donde tal vez haya un quiebre… Ver pasar el agua que pesadamente brinca entre las piedras. El agua clama, emite una música que entra a borbotones por los poros, y de golpe un golpe, seco. Un hachazo aguillotina el cauce. El hierro también gime.

El hombre mudo, contempla, por momentos, la hilera de álamos infinita, ¿infinita?, luego se aleja, se vuelve a mirar, revolviendo la memoria, los ayeres y el hoy. Camina sin pausa, volcando el cuerpo a derecha e izquierda, como indeciso. La música ha cesado, es cierto.

El silencio se confunde con los vahos espesos, con el calor duro del desierto, que castiga fuerte.

El hombre ha marcado el territorio como con hierro candente, le ha causado una herida, por la cual corre sangre.

Y yo... rasguño las paredes.

MARIA BENICIA COSTA PAZ

2 comentarios:

Anónimo dijo...

María... El texto es anterior a la imagen? me gusta...
Andrés L.

Anónimo dijo...

Andres: Maria Benicia escribió el texto, luego busqué una imagen que resaltara o acompañara o que trabajara en equipo con el texto y me pareció que juntos (texto e imagen)gritaban la idea. Es increíble como al leer y ver simultáneamente, puede verse como un hachazo en el río de sangre.Maria benicia escribió este texto en el marco de un paisaje de chacras de frutas de pepitas en la patagonia. Andrés Labaké no se.....(vos sos Andrés Labaké? )
Mirta Eberhardt