Contrastes

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El arte funciona primariamente por contrastes. Estos deben ser lo suficientemente marcados para generar tensión, pero no tan grandes que lleguen a dificultar la comprensión. Una afirmación parcial no es suficiente hasta que se afirma lo contrario. Bien y mal, dulce y amargo, claro y oscuro, masculino y femenino: en todos estos contrarios, un polo puede tan sólo imaginarse en relación con el otro. Estamos vivos, y sin embargo somos mortales; humanos, y sin embargo, animales; en conflicto inevitable, aunque buscando la reconciliación.
El contraste es la esencia del arte porque el contraste es la esencia de la vida. La música puede mostrar el desacuerdo y la reconciliación de contrarios en muchos idiomas; pero éstos tienen algo en común: todos utilizan imágenes simbólicas que llamamos sonidos. Imágenes que pueden concentrar nuestros sentimientos y estimular nuestras intuiciones, condicionando nuestros estados de ánimo y conduciéndolos a través de los más profundos dramas del espíritu"
(Robert Donington)

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