HABITAR LA TIERRA ENTRE DOS ORILLAS
Dicen... el puente es único, personal, invisible, intangible,... pero real.
Hablo de ese "paso- transición" a otra dimensión, a ese habitar poético.
La elección es propia, no hay fecha para decidirlo, no tiene vencimiento.
Como todo en la vida, también podemos elegir el momento a ese territorio, donde el mero habitar, deja paso a lo visceral, lo poético, lo comprometido, donde el andar, no es sólo andar.
De la otra orilla, poco sé.
Su participación titila desde mi mesa de luz.
Suena a territorios que prometen, prósperos, leales, dignos, danzantes, no por ello menos duros.
Sí, lo estoy pensando.
Sí, los he de andar
Dicen... el puente es único, personal, invisible, intangible,... pero real.
Hablo de ese "paso- transición" a otra dimensión, a ese habitar poético.
La elección es propia, no hay fecha para decidirlo, no tiene vencimiento.
Como todo en la vida, también podemos elegir el momento a ese territorio, donde el mero habitar, deja paso a lo visceral, lo poético, lo comprometido, donde el andar, no es sólo andar.
De la otra orilla, poco sé.
Su participación titila desde mi mesa de luz.
Suena a territorios que prometen, prósperos, leales, dignos, danzantes, no por ello menos duros.
Sí, lo estoy pensando.
Sí, los he de andar
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